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¿Recuerdas a Neo en Matrix? Seguro que sí, porque Matrix es un hito en la historia del cine. Y hablo de la primera parte. Con «Reloaded» y con «Revolutions» a las Wachowsky se les fue de las manos. No digamos ya con «Resurrections». Pero si hay algo que ha permanecido en nuestra memoria es la gran frase de Neo: «Ya sé Kung-Fu». Ouuuu mama. No me digas que no sería un sueño aprenderlo todo. Seríamos semidioses, como Neo. Bien, pues eso no es posible, pero sí que puedes optimizar el aprendizaje. Por eso hoy te contamos los 4 pasos para aprenderlo todo sobre cualquier materia. Crema, my friend.

Cómo no… física teórica

Richard Feynman fue un físico teórico norteamericano que recibió el Premio Nobel de física en 1965 por sus contribuciones al desarrollo de la electrodinámica cuántica, aunque destacó en otras muchas áreas de la física.

Vamos, un crack que te cagas. Una mente prodigiosa que fue capaz de proezas increíbles, y cuyas contribuciones a la ciencia han cambiado el modo en el que vemos el Universo. Somos fans.

Richard Feynman explicando algo súper fácil a sus alumnos

Ya sabes… el Universo, esa cosa tan grande y desconocida que nos flipa tanto en KAOS BUSTERS.

Bueno, a lo que vamos… la cuestión es que el amigo Feynman no solo era un fenómeno en la física de partículas (una de las cosas más enrevesadas y complicadas que existen) sino que además era un crack explicándola.

No en vano, se le apodó como el “El Gran Explicador” (tela con el motecito) porque en su faceta de profesor en la Universidad Caltech (sí, my friend, la de Sheldon Cooper), tenía fama de explicar de forma sencilla las cosas más complejas e intrincadas de la física.

Y hete aquí (cómo me gusta esta expresión, parfavar) que el amigo Feynman, tipo listo, ideó un sistema para aprender a aprender. En lenguaje Marvel, metaaprendizaje.

Y verás qué curioso el tema, porque resulta que para aprender a aprender, hay que explicar.

Ala, ahora vas y lo cascas.

¿Te has quedado con el culo torcido? Normal, pero verás cómo la cosa tiene todo el sentido del mundo, y encima lo puedes aplicar en tu día a día, tal y como hemos hecho en KAOS BUSTERS.

Verás cómo mola y qué sencillo es. Estos son los 4 pasos del método Feynman para aprender CUALQUIER COSA. Aunque antes de nada, debes elegir qué tema quieres aprender. Imagina que quieres aprender, qué se yo, todo sobre Kaizen (Almodóvar me copió el nombre).

Paso 1: divide y vencerás

Venga, papel y boli y a escribir. Anota todo lo que creas que es importante o que quieres saber sobre Kaizen. Cuanto más detallado y desglosado, mejor. Puedes buscar en internet términos relacionados. Haz una primera lectura para saber de qué va el tema del que quieres aprender. Por ejemplo:

  • Historia, dónde y cuándo aparece KAIZEN.
  • En qué consiste
  • Muda
  • Muri y mura
  • Proceso y flujo de trabajo
  • Jidoka
  • Gemba
  • Las personas en kaizen
  • Mejora continua
  • Calidad
  • Y así sucesivamente…

Paso 2: explícaselo a alguien.

Busca un alma caritativa a quien explicar lo que has aprendido. Tu pareja, tu amig@, tu cuñado. It’s up to you, my friend. Mi mujer y mis hijos huyen de mí cuando me ven acercarme con cara de “voy a explicarte algo”. Están de agujeros negros y del Big Bang hasta el centro de gravedad.

Y dirás, ¿para qué voy a explicarle yo nada a nadie si lo que quiero es aprenderlo? ¡Ay, zagal! Pues porque resulta que te van a hacer preguntas. Es normal, si a alguien le explicas algo, le pica la curiosidad y quiere saber más… y claro, ahí te vas a dar cuenta de lo que NO SABES.

Paso 3: ya sabes dónde mejorar. Hazlo.

Te acaban de preguntar algo y no has sabido responder… pues nada, a por ello. Apunta todo lo que te pregunten, y sobre todo aquello que no has sabido responder e investígalo; apréndelo hasta que sepas explicarlo.

Ten en cuenta que explicar algo es mucho más difícil que entenderlo. Hay que interiorizarlo, asimilarlo y ser capaz de reducirlo hasta los cimientos para que alguien (sin saber nada, no como tú, que ya casi eres sabi@) lo entienda.

Paso 4: ahora que ya lo has entendido, simplifícalo.

Esta es la clave. Debes ponerte en la piel de tu alumno. Buscar ejemplos sencillos para ilustrar los conceptos. A mí me ayuda pensar en cómo se lo explicaría a un niño… créeme, ese truco es top, porque los niños son la pera… son súper inteligentes e intuitivos, pero aún les faltan conocimientos. De ahí que explicarles algo sea todo un reto.

Por ejemplo, para explicar qué es la mejora continua, puedes utilizar el ejemplo de un médico que hace pruebas (mide) para saber qué te pasa (identificar causa raíz) y aplicar un tratamiento (acción de mejora).

Un último paso: una lección de humildad

Tiene todo el sentido del mundo: el único que puede explicar algo a alguien es quien domina la disciplina que está impartiendo. Así que, ¿por qué no darle la vuelta a las cosas? ¿No es lógico pensar que si lo explicas lo estás aprendiendo al mismo tiempo?

Muchos profesores dicen que aprenden mucho de sus alumnos, de sus preguntas, y de cómo alguien lego en la materia estructura su mente para asimilar los conceptos. Richard Feynman (alguien con una mente privilegiada) fue tan humilde para darse cuenta de que lo mejor para aprender es enseñar, ponerse en un plano de igualdad con el alumno y establecer una especie de pacto: yo te enseño y tú me enseñas. Pura lección de liderazgo, empatía, humildad y humanidad.

Ya lo ves: Richard Feynman no solo nos dio (aparte de un salto brutal en nuestro conocimiento del Universo) un método para aprenderlo todo sobre cualquier materia. Nos dio una lección de gestión de las personas.

Los líderes actuales deben integrar esto en su día a día si quieren que sus organizaciones mejoren y crezcan.

Y, entre otras cosas, de esto va Kaizen y KAOS BUSTERS. Para llegar a crear esta formación hemos tenido que enseñar esto en mil cursos presenciales, resolver dudas y, muchas, muchas veces, decirle a un alumno que esa es una muy buena pregunta, que no sabemos la respuesta, y que nos dé unos días para investigarla y responderla.

El alumno agradece la sinceridad, y nosotros la oportunidad de aprender algo más.

Porque siempre se puede aprender un poco más sobre cualquier cosa.

Be Kaizen my friend.