Skip to main content

Mantra Kaizen por excelencia. Y ni siquiera Kaizen, es un mantra en general. Todos lo sabemos, y si no lo sabemos, lo intuimos. Y aun así, seguimos sin hacer ni puñetero caso. Porque, my friend, no se puede mejorar lo que no se mide. Y nosotros, erre que erre, de medir na de na.

Primer partido del torneo

Hace unos años, mi mujer y yo nos dimos cuenta de que no estábamos ahorrando. Más aún: la cosa iba hacia abajo. Éramos jóvenes y llevábamos poco tiempo trabajando. Acabábamos de crear nuestra economía particular, como quien dice. Habíamos comprado un piso (como todos por aquella época) y no vigilábamos nuestros gastos.

No fue algo repentino, sencillamente nos fuimos descuidando. No era nada grave, pero llegó un momento en que decidimos que había que empezar a controlar algo el tema para ahorrar, aunque fuera un poquito.

Así que entramos en la web del banco, que no habíamos visto aún ni en pintura, y empezamos a analizar las entradas y salidas de dinero. Una cosa llevó a la otra (esta frase se suele utilizar para otra cosa, ya ves) y acabamos con una excel que lo flipas. Los dos somos ingenieros, así que el excel nos pone. Ya sabes. Pura sensualidad ingenieril.

El resultado fue que empezamos a ahorrar. Simplemente por el hecho de medir. Empezamos a ser conscientes de dónde gastábamos más, y sobre todo, dónde podíamos reducir el gasto.

De esto hace ya 14 años y cada enero renovamos nuestra excel como si de la Nochevieja misma se tratase. Nuestros amigos se cachondean de nosotros porque dicen que somos unos frikies (y probablemente tengan razón) pero en cuanto alguien pregunta cuánto cuesta un grifo, ahí estamos nosotros, móvil en mano, para buscar la información de cuánto nos gastamos en su día: 45,34€ en el 2016. Y lo compramos en Grifos Manolo. ¿Quién ríe ahora, eh? ¿QUIÉN?

Ahora ya, además de la excel, tenemos una app para meter los gastos digitalmente (que te pongo en este link por si quieres ser tan frikie como nosotros, my friend). ¿Estamos como cabras? Puede. ¿Tenemos información veraz y actualizada? Por supuesto. Y la realidad es que nos hemos acostumbrado de tal forma a meter los gastos en la app que no nos cuesta absolutamente nada. Y al finalizar el año sabemos exactamente cuánto hemos gastado, ingresado y ahorrado, si procede. Que ahora los coches, por lo que se ve usan oro y diamantes como combustible y no viene mal ahorrar un poco. 

Ahora, ya no se trata de ahorrar, que por supuesto, sino de tener información y actuar cuando los datos se salen de los valores que tenemos definidos como “correctos”. Pura mejora continua doméstica.

No se puede mejorar lo que no se mide 1

Paso de todo 0

Pero no se vayan todavía, aún hay más.

No se puede mejorar lo que no se mide

Semifinales

Durante los últimos 10 años, más o menos, con motivo del tan manoseado horizonte 20-20, mucho se ha hablado de la energía y de su consumo responsable. La Directiva 2012/27/UE obligaba a los países miembros a implementar medidas de reducción de consumos. En España esta directiva no se transpuso hasta el año 2016, mediante el RD56. Este decreto obliga a las grandes empresas a hacer una Auditoría Energética cada 4 años o a tener un sistema de gestión de la energía certificado.

Nadie hizo nada.

O casi nadie. Muy pocas empresas han emprendido este camino, y las que lo han hecho, ha sido más por un imperativo legal que por convencimiento y política de empresa.

Y ahora nos pilla el toro. Ay omá. De repente hay una pandemia y una guerra y los precios de la energía se disparan. Y entonces todo el mundo quiere ahorrar. Pero no, my friend. Así no va la cosa. Porque si no sabes lo que consumes no puedes hacer nada, más que dar palos de ciego.

Placas fotovoltaicas, biomasa, solar térmica, geotermia… ahora sí molan, mientras que hasta ahora eran cosas “interesantes” pero con un retorno de inversión demasiado alto. Ay el retorno de inversión, qué daño ha hecho. Sobre todo cuando esperas milagros. En fin… 

Pues eso, nadie hizo nada. Nadie, salvo unos irreductibles galos que aguantan en una pequeña aldea, por Tutatis. Los (pocos) que han invertido en medir consumos energéticos, de forma digital, que tienen datos REALES de cómo y cuándo consumen, ahora pueden emprender acciones dirigidas allí donde realmente hace falta. Si no lo han hecho ya.

Saben dónde pueden reducir el consumo energético, porque lo están midiendo. Poner unas placas fotovoltaicas está genial, por supuesto, pero saber cuántos kWh se consumen por cada pieza, kilo o caja que fabricas es el primer paso.

No se puede mejorar lo que no se mide 2

Paso de todo 0

¿Necesitas más?

Bola de set, partido y Gran Slam

Hay mil ejemplos más: si quieres perder peso, primero pésate. Si quieres mejorar tu marca personal corriendo, cómprate un pulsómetro. Si quieres mejorar tus ventas, instala un CRM y empieza a contar cuántas ofertas presentas el mes y cuántas de ellas conviertes. Si quieres mejorar las visitas a tu web o a tus redes sociales, mide las visitas antes y después de hacer un cambio y ve modificando tu estrategia.

No se puede mejorar lo que no se mide 76

Paso de todo 0

My friend, es una realidad atronadora. Si quieres que tu empresa mejore, que sea más competitiva, que produzca más con menos… tienes que medir.

Otra cosa es lo que midas y cómo lo midas. Eso ya, para otro post.

No te lo voy a contar todo de golpe… ¿no?

Toma Cliff Hanger